miércoles, 16 de mayo de 2018

Por la sangre de un dios (resumen de la campaña, parte 2)

Ya sé, ya sé que hace días que tendría que haber publicado la crónica de la segunda partida de la campaña Por la sangre de un dios para La puerta de Ishtar, pero así la cogéis con más ganas, o no?? La primera parte de esta historia la podéis leer pinchando aquí.

Os recuerdo los jugadores y los personajes que llevamos y comienzo con la crónica sin más tiempo que perder!

Edu: Dost
Ignacio: Bagrat
Jesús: Sharruk- Ah- Eribo
Patricia: Erishti-Aya
Philippe: Bel-Ninari
Rodrigo: Tattannu


Despierta Bagrat completamente solo en el desierto, tiene dos grandes rubíes y una extraña piedra negra, ingrávida, ¡no pesa nada! Así que la guarda temeroso.

Dost, por su parte, regresó al campamento de madrugada y ha dormido bajo el carromato de Bel Ninari; él también tiene un buen botín en monedas, además de una llave y una daga curvada.

Bagrat llama a Dost a gritos y este lo oye perfectamente en la lejanía, así que corre en su busca. Cuando lo encuentra, Bagrat le dice lo que tiene, y Dost consigue que le venda los dos rubíes por solo 20 monedas. Cuando Erishti-Aya se entera del trato piensa automáticamente que Dost ha timado a su amigo y no le gusta nada. Por otro lado, cuando llegan al campamento, Bagrat, deseoso de tener un caballo, le vende la piedra ingrávida a Bel Ninari por uno de los equinos que tiran de su carro.

Bel Ninari mira la piedra, se queda como en éxtasis y dice a sus compañeros que ha visto el infinito y que un dios le ha hablado y le ha dicho que vayan a Sippar, que está en la misma dirección que llevaban, así que el grupo se pone en camino. Bagrat oye parte de una conversación entre Dost y Sharruk en la que se jactaban de haberle engañado, pero Dost lo convence de nuevo de que ha oído mal y así evita que le dé una paliza. Aún así, Erishti-Aya le advierte a Dost de que es la última vez que engaña a su amigo. En ese momento ven una barcaza que baja por el río y deciden pararla; a bordo van 12 mushkenus armados liderados por Ibbi, quien pide un precio desorbitado por el pasaje. Tattannu y Bel Ninari empiezan a hablar con ellos pero Ibbi les falta el respeto y entonces el minotauro pierde la paciencia, empitona a Ibbi y decapita a otro secuaz que estaba a su lado. Los demás no se quedan quietos: mientras hablaban, Dost, Bagrat, Sharruk y Erishti suben a bordo y, cuando empieza la refriega, Dost comienza a disparar flechas desde la proa, Bagrat abate con su espada a unos cuantos, y Sharruk y Erishti tiran a otros por la borda aprovechando la sorpresa. Solo dejan dos mushkenus para que piloten el barco hasta Sippar, adonde llegan tras unos días de travesía por el río más otros tres de caminata por el desierto.

En Sippar al parecer no están bien vistos los cimmerios, así que Bagrat se esconde bajo su capa y se acercan al mercado. Allí Sharruk empieza a anunciar la mercancía que llevan (aumentada con la que tenían los mushkenus en el barco) y comienza a venderla, mientras Bel Ninari vuelve a mirar la extraña piedra en busca de un nuevo contacto con el otro mundo. El misterioso "dios" esta vez le dice que tienen que buscar a un tal “Ligish” en el mismísimo palacio de la ciudad. Dost, Bel Ninari y Tattannu van a la taberna, donde escuchan ciertos rumores sobre la ciudad abandonada de Sippar-Annanum, en realidad el sector de Sippar que queda al otro lado del río, en el que murieron todos sus habitantes por una supuesta plaga y desde entonces nadie ha osado entrar en él. El resto del grupo se acerca a unos cimmerios que están montando un tenderete en el mercado para sacar algo de información, pero sin mucho éxito; los cimmerios dicen que son libres pero la realidad es bien distinta, llegando a azotarles si no trabajan lo suficiente.
Cuando se reúne el grupo ponen en común los rumores que han oído tanto de la ciudad abandonada de Sippar-Annanum, como la existencia de unos seres deformes y de vida efímera, concluyendo que dichos rumores son difusos y contradictorios y que no merecen mucho crédito, y entonces se encaminan hacia el palacio del emsi o gobernador, donde encuentran efectivamente a Ligish, copera real quien les dice que su ama (hermana del emsi) les dará una misión esa misma noche en una dirección que les facilita.

Antes de caer la noche, entre Sharruk y Bel Ninari han vendido ya toda la mercancía, incluido el carro, y a la hora pactada se encuentran con Ligish, Irka Aru (la hermana del emsi) y dos seres deformes que la acompañan, los llamados "hasharu". Irka Aru solicita de los personajes que entren en la biblioteca de la ciudad perdida y que localicen un conjuro escrito en una de sus paredes. La recompensa son 1000 monedas de oro para cada uno, menos para Bagrat, que exige que su premio sea verle la cara a Irka Aru, pues permanece velada todo el tiempo. El caso es que acceden a hacer lo que se les pide y se encaminan hacia la ciudad acompañados por los dos hasharu.

Ya en las puertas de la biblioteca, los personajes observan que hay varios hasharu más junto a dos grandes pebeteros que desprenden una sustancia que inactiva la plaga que acabó con todos los habitantes de Sippar Annanum y que según unos rumores ataca antes a los mushkenus (pero que según otros ataca a todos por igual), así que tienen que llenar unos pequeños depósitos que les ha proporcionado Irka Aru y que llevan colgados del cuello, lo que les permite estar fuera de peligro durante unos 20 minutos aproximadamente. Después de ese tiempo tendrían que volver a recargarlos.

El grupo de aventureros decide dividirse en 3. Erishti Aya y Sharruk, con uno de los hasharu, investigan una zona donde se hallaban los hornos para hacer tablillas y otros utensilios. No encuentran conjuro alguno pero sí un esqueleto que aún agarraba una tablilla donde se podía leer sobre algo "escondido en un poblado de Eria" que les podría hacer inmensamente ricos. El segundo grupo, formado por Dost, Bagrat y otro hasharu, buscan por otra zona que parecen almacenes en donde son atacados por una masa de ratas, a las que matan o hacen huir, pero no encuentran allí nada más. El tercer grupo, Bel Ninari y Tattannu, entran en una gran sala con nichos en las paredes y cientos de tablillas en ellos. Una gran serpiente los ataca, ambos logran esquivarla pero muerde y envenena al hasharu que va con ellos y tienen que dejarlo allí para seguir. En la pared del fondo descubren una boca y una oreja talladas, y tras varios intentos descubren que la boca traduce al sumerio lo que se dice en la oreja pero dándole la vuelta, o sea, que dice lo contrario de lo que oye…

Erishti y Sharruk mientras tanto buscan por su lado, descubriendo una estatuilla del dios Kogu-Shogtosu que les hace ver el infinito y les induce un estado momentáneo de confusión, pues sus mentes no están preparadas para algo así, pero por suerte se recuperan rápidamente y dejan la estatuilla en la puerta con el ánimo de recogerla y llevársela cuando salgan. Recargan sustancia del pebetero y se adentran hacia donde están los demás.

A Dost y Bagrat los ataca otra serpiente, esta vez gigantesca, pero el cimmerio reacciona muy bien y con su espada prácticamente la filetea. Más adelante Erishti Aya entra en la habitación de un escriba y encuentra una lámpara de luz oculta, pero para que funcione hace falta la grasa de un niño pequeño o de un ajusticiado injustamente, así que no le va a dar mucho uso por el momento… El grupo se topa entonces con un ser encogido y sibilante que dice ser un escriba que sobrevivió gracias a un conjuro, y que les dice dónde encontrar el conjuro que buscan si acaban con su sufrimiento, pero al ir a hacerlo Tattannu, un hasharu se pone delante para evitar su muerte y es decapitado por el wardu. Es Sharruk quien acaba finalmente con la vida del escriba mientras el resto del grupo recarga sustancia del pebetero.

En esas andan cuando Dost y Bagrat encuentran la puerta principal de la biblioteca, pues ellos entraron por un patio trasero, y se encuentran con un grupo de cuatro mushkenus delante de otros dos grandes pebeteros como los suyos. De pronto salen un brujo y su adlátere quienes amablemente les explican que quieren lo mismo que ellos, el conjuro de “nublar la visión del perseguidor” y tratan de convencerlos de que trabajen para ellos, pues pueden duplicar la oferta (menos la de Bagrat, claro). El brujo trata de sonsacarles cuántos son y para quién trabajan, así que Bagrat les hace creer que acepta su oferta y al ir a despedirse para adentrarse de nuevo en la biblioteca se vuelve y le corta la cabeza al brujo. Dost no se queda atrás y ataca y finalmente acaban ellos dos con todos.

El resto del grupo no se percata de nada, buscando como están la habitación que les ha indicado el escriba.


Continuará...


Resultado de imagen de la puerta de ishtar

1 comentario:

  1. Pero pedazo de cronista tenemos entre nosotros!!! Bravo!!! Y gracias!!! 😄

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